-Medio kg de pasta al huevo
-2 kg de berberechos
-Un cuarto de litro de nata líquida
-125 gr de mantequilla
-2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
-Una cucharada sopera de perejil picado
-Sal

Lavar perfectamente los berberechos en varias aguas y retirar todo resto de arena de sus conchas. Escurrirlos e introducirlos en una cazuela amplia con una pizca de vino blanco. Ponerlos a fuego vivo, bien tapados, de modo que sus conchas empiecen a abrirse y su jugo vaya deslizándose hacia afuera. Conforme se vayan abriendo, retirarlos del fuego, hasta que se abra el último. Mantener siempre tapada la cazuela. Si algún berberecho no se abre, es mejor desecharlo.
Colar el jugo de esta cocción y verterlo en una cazuela a fuego lento, para que se vaya reduciendo su volumen y su sabor se concentre y se haga más intenso.

Mientras tanto, calentar abundante agua en una olla tapada, sazonando a razón de diez gramos de sal por cada litro. Cuando rompa a hervir, añadir la pasta y dejarla cocer a fuego suave, para que no se pegue en el fondo, durante ocho o diez minutos. El tiempo dependerá de si se utiliza pasta fresca y de si ésta ha sido elaborada con harina blanca o integral. Como norma general, es bueno dejarse guiar por los tiempos de cocción recomendados por los fabricantes.

Cuando el jugo de los berberechos se haya reducido y esté sabroso, añadir la nata líquida y dejarlo al fuego unos cuatro minutos. Entonces incorporar la mantequilla fría en dados, los berberechos abiertos, el aceite de oliva virgen y el perejil picado

Mezclar la pasta cocida y probar el conjunto, que estará sabroso y tendrá un excelente sabor a mar